Piden monitor para acuerdo sobre niños migrantes

Houston — Abogados defensores de los derechos de inmigrantes solicitaron a un juez federal que designe un monitor especial para supervisar un acuerdo jurídico sobre la detención de niños que fueron arrestados al entrar de manera ilegal a Estados Unidos por la frontera con México, un acuerdo que se encuentra en el centro de una demanda que será escuchada el próximo mes en una corte de apelaciones de California.

La solicitud es parte de una moción presentada el martes en el tribunal federal de Los Ángeles por abogados que dicen que las autoridades continúan violando la orden emitida por la jueza federal de distrito Dolly Gee en julio de 2015, la cual estipula que los niños inmigrantes deben ser liberados “sin demora innecesaria” de centros de detención, incluidos dos en Texas. La orden señala además que los niños no pueden ser retenidos en centros que no tienen licencia para cuidado de niños.

Los abogados defensores de los derechos de inmigrantes presentaron la demanda después que funcionarios federales empezaron a retener a madres y sus hijos en centros de detención establecidos en respuesta a la llegada de decenas de miles de ellos procedentes de Centroamérica en 2014.

El Departamento de Justicia había argumentado que era necesario realizar modificaciones al acuerdo de 1997 y usar la detención para tratar de desalentar a otros inmigrantes a cruzar la frontera tras la oleada de 2014.

“No obstante, los demandados han hecho caso omiso de su obligación de atender a los niños ‘con dignidad, respeto y preocupación especial hacia su vulnerabilidad particular como menores de edad’ y han violado de manera continua el acuerdo y las órdenes de esta corte”, escribieron en su moción los abogados de la fundación sin fines de lucro Centro para Derechos Humanos y Ley Constitucional y de otros grupos.

Gillian Christensen, una vocera del Departamento de Seguridad Nacional, afirmó a través de un mensaje por correo electrónico que la agencia “está acatando los términos del acuerdo y la orden de la corte… aun cuando apelamos ese fallo. Nuestra respuesta a la moción será presentada con prontitud”.

Los abogados a favor de los derechos de los inmigrantes pidieron que se designe un monitor especial durante dos años para que supervise el cumplimiento del acuerdo. El supervisor no debería tener la autoridad para dar órdenes o imponer sanciones, pero podría recomendar al juez varias medidas, entre ellas sanciones por desacato, dijeron.

En su moción, los abogados denunciaron que las condiciones en las celdas de detención de la Patrulla Fronteriza cerca de la frontera “siguen en estado deplorable, en las que los niños son obligados a dormir en celdas sobrepobladas en fríos pisos de concreto… sin cambio de ropa, sin jabón, toallas ni instalaciones de aseo personal, y con comida completamente inadecuada y agua sucia para beber”.

Los abogados añadieron que los niños y sus madres que luego son transferidos y retenidos en dos centros de detención de Texas —las instalaciones de 500 camas en Karnes City y el Centro Residencial Familiar del Sur de Texas de 2,400 camas en Dilley— no son informados sobre sus derechos bajo el acuerdo de 1997. Los dos centros de detención se encuentran al sur de San Antonio.

La Agencia de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), a través de las empresas privadas penitenciarias que operan los dos centros de detención de Texas, ha estado trabajando para que las instalaciones de Texas obtengan licencia para cuidado infantil.

Pero un grupo activista ha demandado a la agencia de Texas que trabaja en obtener las licencias para las instalaciones. El centro de detención en Karnes City ha recibido una licencia temporal, pero una licencia para las instalaciones en Dilley se encuentra retenida. Un juez espera reanudar el 1 de junio una audiencia en Austin para definir si concede un interdicto temporal que suspenda el proceso de licencias en Texas.

Funcionarios federales dijeron que tales batallas en los tribunales, que siguen en curso, —en Texas y California— les dificultan responder al flujo de familias de inmigrantes que se espera para este verano.

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