Legislador republicano elabora nuevo proyecto de inmigración.

El legislador republicano por California, Darrell Issa, elabora un proyecto de ley que daría algún tipo de estatus legal a los indocumentados pero sin una vía para la ciudadanía, según confirmaron este lunes a La Opinión fuentes legislativas. El proyecto de ley de Issa, quien presentó en 2013 una medida que aumenta las visas para extranjeros con altas destrezas laborales, se encuentra en etapa de borrador y se desconoce cuándo sería presentado en la Cámara de Representantes, agregaron las fuentes.

Al arrancar la nueva sesión legislativa, el asunto de una eventual vía hacia la ciudadanía –incluida en la reforma migratoria que aprobó el Senado en junio de 2013- se perfila como el principal punto de discordia en la actualidad.La mayoría de los partidarios de la reforma dentro y fuera del Congreso siempre han dicho que el acceso a la ciudadanía no es negociable, y que no aceptarán una medida que trate a los extranjeros como ciudadanos de segunda o tercera clase. Sin un camino hacia la ciudadaníaSin embargo, legisladores como el senador republicano por Florida, Marco Rubio, o los representantes demócratas por Illinois, Luis Gutiérrez, y por California, Juan Vargas, han dejado entrever que, ante la realidad política en Washington, estarían dispuestos a apoyar una medida sin un camino hacia la ciudadanía.

No es una postura con la que comulga el legislador Xavier Becerra, otro representante de California y presidente del Caucus Demócrata de la Cámara Baja. Pero, según Rubio, la desconfianza en la gestión del presidente Barack Obama alimenta la renuencia de su partido a apoyar una amplia reforma migratoria por lo que, a su juicio, la mejor opción ahora es una estrategia que responda a la inmigración ilegal “paso por paso” y no de forma “integral”. De todas formas, Issa considera que existe demasiada “hostilidad” en torno a la reforma migratoria, y le cuesta creer que ambos partidos puedan lograr un acuerdo antes de los comicios legislativos de noviembre próximo.

Issa no confía en que, como aseguran los más optimistas, exista una ventana de oportunidad, pasadas las primarias republicanas, para lograr un acuerdo bipartidista. El plan reformista H.R.15 elaborado por legisladores demócratas en la Cámara Baja en 2013 ni tiene fecha de voto ni ha logrado recabar más apoyo de los republicanos, salvo el de los californianos Jeff Denham y David Valadao, e Ileana Ros-Lehtinen, de Florida. Mientras tanto, la noticia de que el presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner, elabora junto a otros republicanos una serie de “principios” para la reforma fue recibida con críticas por parte de líderes de la comunidad hispana, que exigen acciones concretas. Así, la reforma migratoria se perfila de nuevo como un campo minado en la antesala de los comicios de noviembre: los demócratas tienen escasas posibilidades de retomar el control de la Cámara Baja y tratan de mantener su exigua mayoría en el Senado. Los republicanos afrontan sus propias presiones del ala más conservadora de su partido, en particular de la facción del movimiento “Tea Party”, que no apoya lo que califica como una “amnistía” inmerecida para la población indocumentada.

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