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Crece migración de infantes

Publicado el 29 de mayo de 2016
por El Sol de Torreón en El Sol de Torreón 

Más de 80 mil personas llegaron a la frontera sur de Estados Unidos, procedentes de Centroamérica, entre noviembre de 2015 y febrero de 2016, de acuerdo con cifras del Departamento de Aduanas y de la Patrulla Fronteriza, asegura Jaime Ruiz, vocero del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos (ICE).

“Pero lo más grave no es esta cifra, de por si elevada en ese lapso, lo más delicado es que más de 27 mil de estas personas son menores de edad que vienen solos o con sus madres”, comenta Enrique Morones, director de la agrupación pro-inmigrante Ángeles de la Frontera, con sede en San Diego, California. “A todo esto hay que sumar que por cada mil que llegan, podríamos calcular que dos están muertos y que al menos 10 no lograron llegar”, revela.

Isabel es una de los miles de menores de edad que llegaron a la frontera sur de Estados Unidos después de haber atravesado México. ¿Cómo lo hizo? ¿Cómo lo logró? Nadie lo sabe. Su corta edad y poca posibilidad de comunicación en español o en su lengua indígena, no permite que se conozcan mayores detalles de su travesía.

“Evidentemente alguien la iba cuidando, incluso su ángel de la guarda”, comenta una de las mujeres voluntarias que están tratando de que su llegada y estancia en la Unión Americana sea lo más normal posible. “Aunque están durmiendo en una especie de refugio, y es lo mejor, porque los centros de detención están abarrotados, y qué bueno por ellos”, dice la voluntaria que omite su nombre.

Isabel es guatemalteca, viene huyendo de la violencia en su país. Una nación que en medio de su pobreza y en su calidad de mujer, “sólo puede asegurarle un futuro incierto y violento; con una parte de la sociedad completamente dominada por el crimen que sólo está al acecho de jovencitas para reclutarlas como objetos sexuales”, señala Morones.

Asegura que como Isabel hay centenares de menores que llegaron solos. “Ella no tenía futuro en Guatemala y hoy la estamos colocando en un hogar de Carolina del Norte mientras localizamos a algún familiar”.

La situación se torna grave porque cada año se suman más personas que deben ser atendidas en diversos aspectos, “desde el punto de vista humanitario, pero también necesitan ser alimentados y ubicados en un sitio donde puedan permanecer”, comenta Jaime Ruiz.

Morones va más allá. Considera que “los centros de detención están prácticamente abarrotados y definitivamente representan una cárcel para estas personas que no han cometido ningún delito, especialmente los niños y las niñas”.

Cada lado de la moneda cuenta la versión más dramática que se vive. El vocero de ICE, Jaime Ruiz, vuelve a hacer un llamado a los gobiernos de Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras “para que alienten la permanencia de sus ciudadanos en sus países de origen. ¿Dónde van a estar los abogados, los médicos, los ingenieros, los administradores, los comunicadores y todos los profesionistas y trabajadores que necesita un país para salir adelante en un futuro cercano?” pregunta.

Enrique Morones le recuerda al gobierno de Estados Unidos que “su participación directa en la venta de armas en el pasado, su intervencionismo y provocación de endeudamiento son corresponsables de las crisis económicas y sociales de estos países, pero en los tiempos más cercanos, la deportación masiva de pandilleros y exreos de altísima peligrosidad han puesto en jaque a todo el sistema de vida social y legal de la región. Son ellos quienes gobiernan y estas personas están claramente huyendo de la muerte o de ser reclutados a la fuerza”.

Fracasa campaña. En 2014 se puso en marcha una campaña promocional en Centroamérica para desmotivar a quienes deciden viajar a Estados Unidos creyendo que en automático les van a dar un estatus de refugiados o de asilados para luego ser ciudadanos. “Evidentemente no funcionó, a pesar de los millones de dólares que invirtieron”, explica Morones.

“Ese dinero, como cualquier otro que se pretenda invertir en la región, debe ser para la educación, la salud, las necesidades básicas, y creo que de esa manera sí se desalienta la migración”, comenta.

Estadísticas de ICE muestran que si la tendencia de 2016 sigue como hasta ahora, el cierre presidencial de Barack Obama estará enmarcado en más de medio millón de menores llegados desde Centroamérica a partir de 2010 y de los más de 3 millones de deportados durante sus dos administraciones.

Los especialistas señalan que más de 50% de estas deportaciones provocaron la separación dramática de familias y más de 80% de los deportados no tienen antecedentes penales.

 

Rescatan a 33 migrantes

Personal de la Secretaría de Marina rescató a 33 migrantes, la mayoría originarios de Centroamérica y uno de Sudamérica, recluidos en una casa de seguridad del crimen organizado al sur de la ciudad, informó el Grupo de Coordinación Tamaulipas (GCT).

El personal naval dio seguimiento a una denuncia ciudadana interpuesta antier viernes, que señalaba que en un domicilio ubicado en la calle Gladiolas número 219, entre Circuito Hacienda Las Gladiolas y Avenida Hacienda Las Bugambilias, de la Colonia Bugambilias, había gente privada de su libertad.

Al llegar al lugar, los elementos de la Marina liberaron a 21 personas de El Salvador, 11 de Guatemala y uno de Ecuador. En el grupo había cinco menores de edad.

Durante el operativo no hubo arrestos de probables delincuentes. Los migrantes fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración, que se encargará de asistirlos en el regreso a sus lugares de origen.

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México

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