Xalapa ya es paso de migrantes; presencia de centroamericanos es cada vez mayor

La inseguridad es sólo uno de los factores que obliga a los migrantes a cambiar de ruta y ahora en Xalapa se pueden ver esas escenas como las del sur del estado y de municipios como Tierra Blanca, Córdoba u Orizaba, donde no sólo se observa a migrantes pedir apoyo en los cruceros o puentes, sino que incluso se les ve transportándose sobre los vagones del ferrocarril.

Para los automovilistas y xalapeños que pasan por el Circuito Presidentes causa expectación ver a los migrantes viajando sobre los vagones del tren.

Ante la sorpresa de quienes ven esto, muchos de los migrantes saludaban a las personas que les dicen adiós.

Sin duda el paso de migrantes por Xalapa es cada vez mayor y xalapeños, aunque un poco extrañados, se van acostumbrando a esta presencia tanto en cruceros como en las escenas captadas de estas personas arriesgando su vida sobre los vagones del ferrocarril.

El legislador local Gonzalo Guízar Valladares, presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, destacó que ante el incremento del paso de migrantes centroamericanos por Xalapa habrá de reunirse con el coordinador estatal de Migración para tomar las medidas adecuadas con los tres órdenes de Gobierno y que se establezcan actividades que favorezcan a estos viajeros.

Expresó que sin duda el cambio de ruta de los migrantes y el hecho de que ahora utilicen la capital veracruzana como parte de su camino hacia Estados Unidos obedece a diversos factores y la inseguridad es sólo uno de ellos, por lo que se tendrá que hacer un análisis de lo que está sucediendo.

Precisó que el tema de la migración es todo un reto para los gobiernos federal y estatales, pues se debe vigilar que reciban atención y que no sean víctimas de ningún tipo de abuso, como violaciones, extorsión o secuestros, pues se debe protegerlos porque se trata de personas que van arriesgando su vida en busca de llevar alimentos a sus familiares.

“Ser migrante no significa ser delincuente, por lo que el gobierno debe comprometerse a atender la vulnerabilidad de los hermanos migrantes”, indicó.

Reconoció que para los migrantes el tren sigue siendo el transporte más práctico para desplazarse, sin embargo, también es el transporte que mayor riesgo les significa en materia de accidentes.

Ahora que el paso de migrantes se ha extendido hacia Xalapa habrá de coordinarse con el Instituto Nacional de Migración (INM) para que esté atento de esos traslados no adecuados, pero sobre todo se vigile que esto no dé pie a abusos y extorsiones por parte de la delincuencia organizada.

Toda vez que el fenómeno de la migración se ha vuelto algo más palpable en la capital del estado ante el cambio de rutas de los migrantes, quienes ven en esta ciudad una ruta más segura, xalapeños indicaron que es necesario que la autoridad estatal y municipal no sólo brinde mayor seguridad a los ciudadanos, sino también a los migrantes que ahora pernoctan, caminan, trabajan, piden apoyo e incluso viajan en tren por esta ciudad.

Pablo Tejeda Sánchez, vecino de Rébsamen, expresó que es desafortunado todo el trayecto que estas personas realizan persiguiendo el “sueño americano”, cuando muchos de ellos llegarán y enseguida serán regresados a sus países. Sin duda los migrantes vienen buscando una mejor vida y pasan por Xalapa pidiendo apoyo, por lo que algunos les dan lo que pueden y se les hecha la mano.

Indicó que muchos de ellos piden en dinero o comida en los cruceros, pero sin duda lo más peligroso que hacen es subirse al tren, pues cualquiera sabe el riesgo que esto representa, sobre todo para quienes viajan con niños o mujeres.

Raymundo Ricaño, residente de la zona de la USBI, indicó que se debe brindar todo el apoyo a los migrantes que pasan por la capital del estado, pues se trata de personas que van en tránsito y han recorrido grandes distancias persiguiendo el “sueño americano”.

En el albergue Canal Guadalupano, del municipio de Tierra Blanca, Juana Montecillos refiere que al día pasan alrededor de 120 personas que buscan llegar a la frontera norte de nuestro país para cruzar a Estados Unidos. Ni las altas temperaturas son un freno para el flujo migratorio, sin embargo, reconoce que la inseguridad puede ser uno de los motivos por la que algunos pasan por Xalapa en lugar de Córdoba-Orizaba.

Explicó que sin ser grandes investigadoras saben que la delincuencia en las rutas ferroviarias es cada vez más fuerte y la situación que los migrantes enfrentan con todas las empresas ferroviarias es algo grave, pero a pesar de todo esto y de programas como “frontera sur” ellos siguen llegando.

Expresó que al enfrentar a las empresas ferroviarias, a la delincuencia organizada, a migración, a la policía obliga a los migrantes a buscar nuevas rutas, por lo que no es una sola razón, sino varias las que los obligan a tomar nuevas opciones.

Refirió que para los migrantes subirse al tren es la manera más barata de viajar, incluso sin dinero es la forma más fácil de llegar a su destino, pues aunque pueden utilizar autobuses eso implica gastar dinero y en ese caso deben detenerse a buscarlo o vender alguna artesanía, pero hacen lo que sea necesario para llegar a su destino.

La búsqueda de nuevas rutas para continuar su camino les está costando a estas personas, pues hasta el albergue en Tierra Blanca llegan con los pies sangrando, algunos sin zapatos y otros con calzado gastado y playeras inservibles.

Expresó que son grandes distancias las que caminan y llegan en condiciones no sólo de pies sangrados, sino deshidratados y eso es parte de lo que atienden cuando los migrantes llegan.

Acerca de poner una casa del migrante, un comedor o darles apoyo de zapatos, ropa, agua y comida, indicó que ellas hacen lo posible en sus zonas, pero dependerá de la sociedad xalapeña el que se organicen y apoyen a los migrantes, por lo que desde allá puede decir que si la migración está presente en Xalapa sí debe hacerse algo, pero insistió que eso dependerá de la propia gente a la que esto le toque el corazón.

Explicó que los albergues, aparte de ser una ayuda humanitaria, también son una especie de contención del migrante en la calle y una primera recepción de emociones y situaciones que apaciguan incluso la forma en que comen o descansan, pues les da una sensación de seguridad.

Hizo un llamado a que se apoye a los migrantes, pero sin duda deberá ser por parte de la sociedad, pues duda mucho que el gobierno ponga un albergue, toda vez que no considera a estas personas como connacionales en tránsito y el gobierno sólo apoya a los migrantes mexicanos, por lo que quienes brindan este tipo de ayuda humanitaria a personas de otros países son los organismos no gubernamentales (ONG).

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