Más de 300 restaurantes se suman al movimiento santuario

solidaridad con los inmigrantes también es compartida en los restaurantes y es que más de 300 negocios se han sumado en toda la Unión Americana al movimiento santuario.

“Los restaurantes santuario creen que hay un lugar en la mesa para todos”, declaran los promotores, quienes crearon el portal sanctuaryrestaurants.org.

En una carta abierta, que circula en internet, los que abanderan la iniciativa se dirigieron al presidente Donald Trump, planteándole el problema de las deportaciones y el acoso contra los trabajadores en la industria alimenticia.

“Le pedimos que defienda la unidad”, exhortaron los empresarios en la misiva que hasta la fecha lleva más de 10,000 firmas y todavía puede ser firmada de forma digital por cualquier interesado. “Le pedimos que elija un plan para un camino alcanzable a la ciudadanía”.

A principios de enero pasado, se contaban con 24 negocios en este movimiento, en la actualidad son más de 300 restaurantes los que se han sumado a la convocatoria que encabezan las organizaciones Presente.org y Restaurant Opportunities Centers (ROC) United.

“Los restaurantes santuario representan los ideales igualitarios de esta nación”, aseguró Saru Jayaraman, co-fundadora de ROC United, proyecto que aglutina a 12 millones de empleados de la industria de alimentos en toda la nación.

La definición, advierten, que se considera como algo simbólico. La idea es que en estos establecimientos los clientes y trabajadores estén seguros, convirtiéndose en espacios libres del sexismo, racismo y xenofobia.

Según Matt Nelson, director ejecutivo de Presente.org, este movimiento “proporcionará protecciones a los trabajadores”, añadiendo que apoyarán a los negocios “que se comprometan a resistir los esfuerzos draconianos y antiinmigración de la nueva administración”.

Esta iniciativa genera inquietud a Gerardo Robledo, propietario de tres restaurantes en el Sur de California. Este empresario originario de México está a favor de la comunidad inmigrante, incluso revela que el Día Sin Inmigrantes realizado el 16 de febrero cerró dos de sus locales.

“Suena buena idea, pero podría llegar a ser contraproducente”, dijo el emprendedor; “pero si debido a esto me cae un anti-inmigrante o racista, se puede ser objeto de redadas y al final se pondría en riesgo a los trabajadores, ellos serían los más afectados”.

El movimiento santuario tuvo su punto más álgido en la década de los ’80, cuando inmigrantes centroamericanos se refugiaron en instalaciones religiosas para evitar ser deportados.

En este momento, alrededor de 400 ciudades se han declarado santuario en todo Estados Unidos, asimismo hay alrededor de 800 iglesias de todas las denominaciones, que han decidido sumarse a esta causa para proteger a los indocumentados.

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