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Alcaldesa de Chihuahua lanza persecución contra migrantes; “le hacen daño a la ciudad”, dice

Publicado el 4 de diciembre de 2017
por Redacción/Sin Embago en Sin Embargo MX. Fotografía de Sugeyry Romina Gándara.

Las autoridades en la capital de Chihuahua han emprendido una “limpia” de migrantes, pues son interrogados, acosados, perseguidos y detenidos por policías municipales, en tanto que la Alcaldesa María Eugenia Campos, los ha criminalizado en diversas declaraciones a medios de comunicación, denunciaron activistas, defensores, y los propios migrantes quienes afirmaron: “Nos están cazando”.

Organizaciones civiles se han mostrado preocupadas por las recientes políticas anti migrantes que se desataron en la ciudad de Chihuahua. La propia Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) lanzó un exhorto a la autoridad a que modere sus declaraciones de criminalización al migrante.

El pasado 25 de noviembre  empezaron las redadas antimigrantes, denunció la organización “Uno Siete Migrante”. Se realizaron en diferentes puntos de la capital del estado norteño, pero principalmente en el centro y en un lugar conocido como “El puente de la Pacheco”, donde están unas vías del tren al lado de un arroyo y debajo de un puente vehicular ubicado sobre la Avenida Pacheco y calle Ladrillo, a no más de un kilómetro de la Comandancia de Policía zona sur.

El sector, que se convirtió en un referente migrante, fue uno de los primeros sitios donde se efectúo “la limpia”: Las techumbres improvisadas fueron destruidas. Los colchones que usaban los migrantes que pernoctaban ahí, la mayoría a la espera del paso del tren, igualmente fueron tirados. Algunos migrantes fueron detenidos, otros huyeron.

Además “el que esté apostada de manera permanente una patrulla pues de hecho constituye un elemento inhibitorio para que no se acerquen los migrantes al lugar”, confirmó el Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, José Luis Armendáriz en entrevista con SinEmbargo.

Ese día defensores de migrantes fueron alertados sobre los operativos y sin que se esclareciera quien había ordenado tales acciones.

Según los primeros reportes, policías municipales, algunos federales y personal del Instituto Nacional de Migración (INM), detuvieron al menos a 45 personas en situación de movilidad. La mayoría fueron trasladados a centros migratorios de Janos a fin de ser deportados, según información brindada a la CEDH.

Funcionarios del Ayuntamiento de Chihuahua indicaron preliminarmente que el Instituto Nacional de Migración (INM) pidió el apoyo de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) ; sin embargo, organizaciones civiles y testimonios de migrantes, denunciaron que los policías municipales paran, interrogan, acosan y persiguen a migrantes.

“Evidentemente es una política del Ayuntamiento de Chihuahua como parte de una estrategia de seguridad”, denunciaron derecho humanistas.

Jorge Pérez Cobos, de la organización “Uno De Siete Migrando”, considera que “por las declaraciones que ha hecho la Alcaldesa de Chihuahua, la estrategia es por una preocupación de seguridad municipal”.

El activista informó que los “arrestos” se dieron en múltiples puntos de la ciudad. Incluso entraron a un restaurante ubicado en la avenida Ortiz Mena, cerraron el local y sacaron a dos migrantes que comían con unas personas que les invitaron “un taco”, acusó.

“Ese mismo sábado, transcurriendo las horas, unas personas que estaban en un restaurante, me empiezan a avisar que llegaron [las autoridades] por unos muchachos migrantes que estaban con ellos comiendo un taco […] Llegaron en unos vehículos que ni siquiera estaban identificados. Y aunque la mayoría de la gente que estaba en el restaurante se oponía al arresto  a migración no le importaba”, narró Pérez Cobos.

“Fue una cacería inminente e intensa”, abundó.

La repentina intensificación de las actuaciones del INM, y la persecución generó extrañeza en aquella ciudad que no tenía antecedentes de maltrato a los migrantes.

Al conocer la situación, integrantes de la Casa Migrante acudieron el sábado anterior a las oficinas del INM para pedir información sobre los detenidos y los operativos, pero no fueron atendidos. El lunes pasado regresaron a las oficinas para pedir mayores datos o explicaciones, pero nuevamente les negaron hasta la entrada y el subdelegado se escabullió para no dar razón, aseguraron.

“Ni siquiera nos dejan pasar la reja. Nunca había pasado eso, era como otro INM, la verdad es que siempre habían sido bastante atentos hasta estos días que fue totalmente distinto. Pedimos ver al  sub delegado, este se negó. Nos quedamos esperando a que nos atendiera pero huyó:  nos distrajimos un momento, salió corriendo y se subió la camioneta para irse a todo”, refirió.

Testimonios de migrantes aseveran que los agentes policiacos los acechan: están cerca de las casas de ayuda humanitaria atentos a que salgan de los inmuebles, los siguen, y ya en la calle, sin motivo, los retienen.

Dos hondureños, que no quisieron dar su nombre por temor, narraron que fueron atosigados por los municipales sólo por identificarlos fisicamente cuando caminaban después de salir de la organización Caritas, donde les dieron comida.

Salvaron por su visa humanitaria, pero no sin que los policías amenazaran a uno de ellos con romperla y luego mandarlo a migración, según manifestó.

“Nos salió una patrulla, y luego llegaron otras dos. Nos empezaron a preguntar que si andábamos mariguanos, que si consumíamos alguna droga, nosotros dijimos no, pero ello dijeron: ‘a ver, ¿dónde está?, ¿dónde está la mariguana, dónde esta la droga?; y ¿en dónde están ahorita?’, le dijimos que estamos en la Casa Migrante”, platicó uno de ellos.

“No dijeron que no podíamos andar en la ciudad. Yo les dije que no fueran así, que no fueran tan malos que nos dieran una oportunidad, que nosotros queremos trabajar, que nos hicieran un paro, que nosotros no le andábamos haciendo daño a nadie”, abundó uno de los migrantes.

Durante el interrogatorio en la calle, los policías insistieron en preguntar por la droga. Uno de hondureños mostró su visa humanitaria al policía, el cual, se la quitó por unos momentos, e incluso lo amagó con romperla.

“Me dijo: `de hecho la visa te la voy a cortar´. Yo le dije: `no señor, ¿cómo cree que va a ser eso conmigo?, son migrante, ¡por favor! Tengo mis derechos, nomás recuerde el convenio que tuvo relaciones exteriores con este país con mi país pero no se pase de lanza diciéndome eso´. Y luego me dio mi visa humanitaria pero tuve que decirle así, eso”, narró.

Otro migrante, también de Honduras, compartió que él fue detenido por agentes cuando camina por la calle Juárez en busca de la Casa Migrante.

“Me mandaron por las vías, y por ahí iba cuando me agarró la patrulla sin preguntar nada. Me dijo que era una revisión de rutina, me agarró y me llevó a estar 24 horas. Me querían entregar a migración pero nomas porque le dije que no era centro americano no me entregaron” explicó.

Por otra parte, migrantes de Honduras, El Salvador, Guatemala y México; que están en la Casa del Migrante, denunciaron que se han presentado casos en que, durante la detención, además de golpearlos, también les roban sus pertenencias.

“Estamos de acuerdo en que ellos pidan ayuda de la fuerza pública pero [denunciamos] que la fuerza pública primero nos roba lo que traemos y luego nos entregan”, señalaron en un posicionamiento que la Casa Migrante les ayudó a redactar.

La organización “Uno Siete Migrando”, se pronunció preocupada porque “estas redadas, u operativos como le gusta llamarlos al Instituto, se están realizando con un abuso de autoridad, toda vez que participan en ellos elementos del Instituto Nacional de Migración, agentes adscritos a la Policía Federal y a la Policía Municipal, utilizando vehículos no identificados”.

Recordó que la Ley de Migración contempla cuatro artículos que no permiten los operativos en los espacios en donde se brinda atención humanitaria y además siempre debe de fundar y motivar su proceder.

Jorge Pérez Cobos consideró que la estrategia antimigrante se ha derivado “por una preocupación de seguridad municipal”,  debido a pronunciamientos que ha hecho la Alcaldesa de Chihuahua, la panista María Eugenia Campos a medios locales, principalmente de Televisión.

En una reciente entrevista con la televisora local Canal  28, Maru Campos calificó a los migrantes casi como delincuentes en potencia, puesto que al ser cuestionada específicamente sobre los migrantes la edil respondió:

“Lo voy a dejar muy claro, la DSPM, la Presidencia, Gobierno estamos cuidando y velando por la seguridad pública de los chihuahuenses. Si tenemos personas que están traficando con drogas, si tenemos personas que están ejerciendo algún otro delito como la prostitución,como el robo, pues por su puesto que los vamos a detener y más si son personas como estos que son migrantes que pasan más de tres días en la capital y pues que están generando estos daños. […]No vamos a permitir que nadie esté minando la seguridad de los chihuahuenses, estamos en una etapa difícil, donde tenemos que reforzar la seguridad publica”, señaló la Presidenta Municipal de Chihuahua.

En dicha entrevista, Campos Galván añadió sobre los migrantes “siempre ha existido, y nunca hemos puesto orden, queremos poner orden, y queremos cuidar a los chihuahuenses”, agregó.

“Si los migrantes están haciendo daño a la ciudadania, bueno pues que bueno que la administración municipal y que la DSPM haya actuado en tiempo y forma para acotar estos problemas”, reiteró la funcionaria.

Al respecto, Pérez Cobos de la Casa Migrante, quien se pronunció sorprendido por la postura de Campos Galván evocó que en la ley quien puede pedir el auxilio a la DSPM es el INM y no al revés, ya que no es facultad de la DSPM.

“Nos extraña sus declaraciones, hasta nos apoyaban a través del DIF, incluso acaban de premiar a un voluntario de Casa Migrante y ahora criminaliza a cualquier migrante que dura más de tres días en la ciudad , no entendemos el cambio de postura. La invitamos al diálogo”, apuntó.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos lanzó un llamado al Ayuntamiento de Chihuahua para no promover la estigmatización de los migrantes.

José Luis Armendáriz, Presidente de la CEDH advirtió que los señalamientos vertidos por la Alcaldesa podrían fomentar una animadversión contra los migrantes y generar esquemas discriminatorios por parte de los ciudadanos, por ello, pidió mayor prudencia en sus postura pública.

“Hay un riesgo porque  la población general a veces se guía por los dirigentes o por quien ostenta un cargo, entonces si dicen que los migrantes han estado cometiendo delitos, los ciudadanos dicen: ´no pues si ya lo dijo, ya es verdad´. Entonces se corre ese riesgo, por eso se tiene que ser muy cautelosos. Aclaro, no nos oponemos a que sean arrestados quienes cometan una falta pero tenemos que ser muy cuidadosos con términos generalizadores porque  se genera discriminación contra esa población vulnerable”, reiteró el Ombudsman chihuahuahuense.

Los migrantes que suscribieron el posicionamiento emitido por Casa Migrante, pidieron a la ciudadanía que los apoyen “porque la policía nos está agarrando y nosotros solos no podemos hacer nada.

Aunque a la Ciudad de Chihuahua la separan cerca de cuatro horas de la frontera, la situación que viven los migrantes ahí en estos últimos días es similar a la algunos en Estados Unidos, pues hay temor de salir a la calle y ser sorprendidos por autoridades.

“En realidad, de la gente de Chihuahua estamos muy agradecidos pero de migración sí¡ tenemos mucho miedo porque nos detener sin razón y nos agreden. Es a lo único que le tenemos temor ahora en Chihuahua: a la policía, a los federales y a la migración. Queremos que hagan su trabajo pero lo hagan bien, que si van a hacer algo primero investiguen si es correcto o incorrecto”, expresaron.

Pérez Cobos, de Casa Migrante añadió que algunos de estos migrantes que pretenden devolver son aspirantes a recibir asilo pues huyen de la violencia de su país, y regresarlos, pondría en riesgo sus vidas.

Finalmente lamentó que en México se critique la postura de Estados Unidos con respeto a los mexicanos y migrantes u en este país se emprendan políticas similares.

“Tachabanos de loco a Donald Trump a la hora que dijo que México iba a pagar por el muro pero evidentemente esto es verdad, y México está pagando por el muro y ese muro se llama INM”, pronunció.

De acuerdo con Amnistía, México no brinda protección a los migrantes y los está devolviendo a situaciones extremadamente peligrosas sin informarles de su derecho a pedir protección mediante una solicitud de asilo.

En 2016, el Instituto Nacional de Migración mexicano detuvo a 188 mil 595 personas migrantes en situación irregular, de las que el 81 por ciento procedían de Centroamérica, y deportó a 147 mil 370 a sus países de origen. El 97 por ciento de las personas deportadas procedían de El Salvador, Honduras y Guatemala.

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