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62 venezolanos han sido deportados desde Antioquia

Publicado el 26 de mayo de 2017
por Vanesa Restrepo en El Colombiano. Fotografía de Archivo ColPrensa.

El pasado 23 de enero, Migración Colombia deportó a ocho venezolanos que trabajaban, sin documentos, en una construcción a media cuadra del Parque Lleras.

Pero ellos son fueron los únicos. Christian Krüger Sarmiento, director de Migración Colombia, reveló que en lo corrido del año 62 venezolanos fueron deportados desde Antioquia, uno más fue inadmitido, 28 recibieron el estatus de refugiados y otros tres fueron expulsados por diferentes conductas.

Según Krüger, las autoridades migratorias avanzan en una campaña con las empresas para que no contraten extranjeros si no cumplen con los requisitos legales. “Si no tienen una visa de trabajo no pueden estar vinculados al sistema de seguridad social, y estoy seguro de que les están pagando menos y están trabajando más horas”, dijo.

El funcionario dijo que no se trata de estigmatizar a los migrantes, pero sí de vigilar su estatus para evitar violaciones a la ley. “Es una situación humanitaria compleja y contratarlos por menos plata no es darles la mano (…) no debemos olvidar que en el pasado la migración fue de manera contraria (colombianos yendo a Venezuela”, dijo.

Según cálculos de Migración Colombia, actualmente hay 45.000 venezolanos con visa en Colombia, más del doble de los que había hace tres años, cuando la cifra estaba en 20.000 migrantes visados.

Sobre las deportaciones, Krüger aclaró que este año ya se sobrepasaron las 1.000 en todo el país, y que en 2016 fueron 2.200.

Y se calcula que hay unos 80.000 venezolanos más que entraron al país con papeles pero que sobrepasaron el tiempo de permanencia máximo permitido en la ley, y aún no han legalizado su situación. A ellos, Krüger los llamó migrantes “irregulares”.

El abogado especialista en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario Álex Morales, asesor de la Secretaría de Inclusión Social en temas migratorios, enfatizó que Colombia no está preparada para recibir una migración tan grande como la venezolana ni cuenta con el personal con estatus de refugiados y por eso la falta de atención a estos ciudadanos y la situación tan caótica que están viviendo.

“El problema no es de los municipios que los están recibiendo, dijo. Es de la Nación y de la Cancillería que es la que debe detener esta migración en las fronteras”, opinó.

Pero, añadió, las normas internacionales les obligan a los Estados a proteger los derechos fundamentales a la vida, la seguridad y la salud.

Por eso, enfatizó, la salida no es retenerlos para que Migración Colombia los deporte. Por esta situación, estas persona andan escondidas, sometidas a la explotación laboral y renunciando a todos sus derechos como seres humanos.

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