Artículo

Si la cámara de representantes no mejora el plan de reforma, Obama tiene que actuar en inmigración.

Si la cámara de representantes no mejora el plan de reforma, Obama tiene que actuar en inmigración.

Publicado el 17 de septiembre de 2013
en Not One More

 

El mes de Agosto marco el primer aniversario de la Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), que promulgo el Presidente Obama, la cual protege a Soñadores – inmigrantes indocumentados traídos al país cuando eran niños – de la deportación y les proporciona un permiso de trabajo para DACA llegó en un momento crucial en las elecciones del 2012, y fue diseñada en un momento cuando el debate sobre la inmigración se había convertido tan irracional que parecía que nada podía hacerse en el Congreso. De hecho, Mitt Romney hacia campaña para la “auto-deportación” por esas fechas. Y, sin embargo, los soñadores presionaron y enfrentaron a Republicanos y Demócratas por igual en el tema de inmigración.

A finales del verano del 2012, un evento crucial cambio las cosas. Antes del anuncio de DACA, el senador Marco Rubio (R- Florida) había estado trabajando en privado en su propio proyecto de ley de inmigración que concedería un estatus temporal muy por debajo de la ciudadanía para los soñadores. Esto fue lo que abrió la oportunidad para el Presidente Obama.

Finalmente, atendiendo al llamado de los soñadores y los defensores de los inmigrantes, el 15 de Junio del 2012, el Presidente anunció DACA desde el Jardín de las Rosas. Este hecho descarrilo el plan del senador Rubio, lo que le obligó a retirar su propuesta. Como los resultados de las elecciones 2012 indican claramente, la concesión de un indulto para los soñadores fue recibida con pleno apoyo y prácticamente cero repercusión.

Ahora en el 2013, la Cámara todavía puede producir un proyecto de ley que no desperdicie dinero, que se enfoque a la aplicación de leyes de una manera inteligente y humana, que permita a los 11 millones de indocumentados salir de las sombras, y agregue miles de millones en impuestos para nuestra economía. Hasta el momento, un fuerte grupo deAdemás, el grupo bipartidista o “grupo de los 7”, como se hacen llamar, encabezado por el representante demócrata Luis Gutiérrez (D-Illinois) y el representante republicano Mario Diaz-Balart (R-Florida) han señalado que pronto lanzarán su proyecto de ley integral largamente esperado y dicen contar con el apoyo de ambos lados de la Cámara. Esto debería dar incentivos al liderazgo en la Cámara Baja para actuar y reprimir las voces marginales de su partido.

Desafortunadamente, los republicanos han demostrado que no son susceptibles ante la reforma. Incluso un vistazo al representante Steve King (R-Iowa) es suficiente para ver que el liderazgo del Partido Republicano no puede controlar a los extremistas de su partido. A pesar de sus opiniones y desagradables comentarios hacia los soñadores, King ha sido capaz de mantener su puesto en el Comité Judicial de la Cámara, dándole una oportunidad para quebrantar la legislación de inmigración.

En la política, los republicanos de la Cámara siguen adoptando propuestas impracticables, como el “SAFE Act”, que otorga a la policía local más poder para detener a personas sospechosas de estar ilegalmente en el país, sin que sus oficiales hayan tenido entrenamiento en leyes de inmigración. El proyecto de ley podría generar leyes incompatibles promulgadas por localidades que incluye aquellas con una historia de prácticas discriminatorias. Uno no tiene que mirar muy lejos para ver el efecto discriminatorio que este tipo de leyes traerían. Como ejemplo esta el que en Marzo del 2013 un tribunal federal determinó que el Sheriff Joe Arpaio de Arizona ha empleado sistemáticamente la discriminación racial contra los latinos utilizando programas como el de Comunidades Seguras y la 287(g).

Si los Republicanos en la Cámara Baja no pueden entregar una mejor legislación de inmigración, el presidente Obama debe ampliar un tipo de acción diferida y detener las deportaciones de padres de familia y de trabajadores sin antecedentes penales graves.

DACA-plus reforzaría el poder ejecutivo federal sobre inmigración y la discreción fiscal; un poder que ha sido confirmado recientemente por el Tribunal Supremo de Justicia en el caso EE.UU. vs. Arizona. Lo más importante es que el presidente no se vería obligado a gastar miles de millones de dólares en patrullar la frontera, centros de detención de inmigrantes, aviones no tripulados u otros contratos de seguridad costosas para silenciar a una sección extremista del cual sigue siendo rehén el Partido Republicano. El contribuyente estadounidense agradecerá al presidente no caer en estos gastos excesivos e innecesarios.

Con la aprobación mas baja de la historia de el Congreso, se puede apuntar a la disfunción en el Congreso como un debilitamiento tanto de la eficacia y la confianza en el gobierno, dejando al presidente sin alternativa. La mayoría de los estadounidenses estarían de acuerdo, especialmente los votantes latinos.

Probablemente parte de la razón por la que la población latina apoya tan fuertemente una reforma migratoria integral es porque casi dos tercios de los votantes latinos conocen a alguien que es indocumentado. Los votantes latinos, quienes componen el mayor crecimiento demográfico, sabrían que el presidente tomó el liderazgo cuando el Congreso no lo hizo, así evitando la deportación de amigos y familiares. Además, DACA-plus mejoraría el aplastante record de deportaciones del presidente.

La oportunidad que se presenta para que el presidente haga algo no ha pasado desapercibida: “Creo que si no pasa nada en el Congreso, este presidente se verá tentado a emitir una orden ejecutiva como lo hizo con los niños de (la ley) DREAM Act hace un año en la que básicamente legaliza a 11 millones de personas de un plumazo”, dijo Marco Rubio. “No vamos a conseguir nada de E-Verify. No tendremos ningún tipo de seguridad fronteriza. Pero él las legalizara “.

Obama ha anunciado correctamente que necesitamos que el Congreso brinde una solución permanente a nuestro sistema de inmigración obsoleto. Demócratas, y un puñado de republicanos, entienden esta responsabilidad legislativa. Pero la mayoría de los republicanos no lo hacen. Afortunadamente, nuestra Constitución ha creado ingeniosamente poderes para hacer frente a estancamientos en Washington. Las medidas ejecutivas en materia de inmigración es uno de esos poderes que no sólo trae el alivio necesario, pero también obliga a los republicanos de la Cámara a la mesa de negociaciones.

Al final, la guerra del tira y afloja constitucional y político no será ganado con escusas, si no por la rama de poder que actué y dé soluciones. Siempre lucharemos por la ciudadanía e igualdad, pero en ausencia de una solución legislativa inmediata, como soñadores presionaremos al presidente por una revisión de las deportaciones para mantener a las familias unidas.

Ir a la nota fuente

Clasificación
Sin dato

País

Estados Unidos

Temática general
[Reforma migratoria]

Temática específica
[151]



Artículos recientes

Publicada el 11 de agosto de 2020

¿Qué necesita un migrante para trabajar en México?

Publicada el 18 de febrero de 2020

¿Expulsar o integrar a las personas migrantes en México?

Publicada el 21 de diciembre de 2019

“Ya no aguantamos más”: la protesta desesperada de inmigrantes presos en las cárceles de ICE