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Repatriados llegan en shock: INM

Repatriados llegan en shock: INM

Publicado el 6 de marzo de 2017
por DANIEL BLANCAS MADRIGAL en Crónica

EU. La mayoría es deportada sin documentos de identidad, en depresión y sin saber qué hacer, señala Gabriela García Acoltzi, coordinadora de la estrategia Somos Mexicanos. “Es como si viniera uno a tientas”, dice don Andrés, uno de los 25 mil 785 expulsados de enero a febrero de este año

Descontrolado, triste, en depresión, sin saber qué hacer ni a dónde ir…

Ésta es la descripción más repetida sobre los repatriados mexicanos, según los archivos del Instituto Nacional de Migración (INM), dependencia encargada de recibirlos.

Nueve de cada diez regresan sin documentos de identidad. Sin la posibilidad de comprobar nombre, edad, origen ni familia.

“Es como si viniera uno a tientas”, dice don Andrés, uno de los deportados de Estados Unidos.

¿Quiénes son?, ¿cuántos?, ¿qué edades tienen?, ¿a dónde deciden ir?, ¿tienen antecedentes criminales? El INM comparte a Crónica los datos esenciales de este retorno atribulado. Lo hace Gabriela García Acoltzi, quien coordina la estrategia Somos Mexicanos, cuyo objetivo no sólo es la recepción de connacionales, sino también su reinserción a un país distante, lejano.

Hay, de arranque, un dato discordante: la hostilidad y amenaza del presidente estadunidense, Donald Trump, no se ha reflejado en un incremento de las deportaciones. Incluso han disminuido.

De 1 de enero al 28 de febrero de 2017 fueron retornados 25 mil 785 mexicanos, un descenso del 13.5 por ciento —4 mil 64 personas menos— en relación a los registrados en el mismo lapso de 2016: 29 mil 849.

Si sólo consideramos febrero, el primer mes completo de Trump, también se replica la disminución: mientras en 2016 fueron devueltos 15 mil 647, en 2017 se contabilizaron 12 mil 123, es decir 3 mil 524 menos o una reducción de más del 22 por ciento.

“Siempre ha habido gente en el norte, la diferencia es que el presidente actual habla duro, fuerte, no se tienta el corazón y nosotros ahora tenemos más miedo”, afirma doña Martha, otra deportada.

Y quizá por esa angustia, el INM ha comenzado a detectar retornos voluntarios: familias enteras, con valijas y mudanzas.

“Me aterraba estar un solo día detenido —cuenta don Salvador— o que me detuvieran delante de mis hijos o separarme de ellos, y decidimos regresarnos todos”.

Hasta ahora, la institución ha acompañado cinco casos, en coordinación con la Administración General de Aduanas, para el ingreso de las pertenencias a territorio nacional.

“¿Cómo me puede ayudar México a regresar?”, es una pregunta cada vez más constante.

TINIEBLAS. Más allá de incidencias, está el rostro de los paisanos, su retrato, olvidado por el gobierno y medios durante muchos años.

“Así como fueron detenidos, son devueltos al país. A lo mejor iban a la tienda y llegan con esas pocas monedas en la bolsa, o los agentes entraron a sus casas y no los dejaron sacar nada: en pijama los traen, sin documentos de identidad”, describe García Acoltzi.

Pasaron semanas o meses en un centro de detención. Antes de la repatriación, fue corroborada su nacionalidad mexicana por medio de una entrevista consular. Ya aquí, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México o en los once puntos fronterizos donde se les recibe, se les aplica otro breve cuestionario.

A veces es tal el shock y las tinieblas en torno al futuro, que las charlas se prolongan por cinco o seis horas hasta encontrar una luz, en especial con quienes no tienen parientes ni amigos, porque el tiempo ha borrado esos lazos.

El Instituto no ha contabilizado hasta ahora qué porcentaje de repatriados carece de vínculos familiares. Es tarea pendiente… La opción es conectarlos con empresas dispuestas a ofrecerles, además de trabajo, una estancia o habitación en renta, en tanto pueden pagarla por propia cuenta.

La constancia de repatriación, la cual contiene su nombre, fotografía y estado de origen, se convierte en su primer documento de identidad.

“Al menos para saber que uno existe, que no es una pesadilla, y si nos pesca la policía que sepa que no traemos nada, que no nos pueden robar nada porque empezamos de cero”, describe don Odilón, recién llegado al país y quien probó suerte en una compañía de Jalisco.

TRAVESÍA. Y tras el golpe por la vida truncada, ¿cuál es su destino?

Durante 2016 fueron repatriados 219 mil 932 mexicanos. El 90 por ciento hombres y el 10 por ciento mujeres.

Casi el 60 por ciento pidió regresar a nueve estados de la República: Michoacán (19 mil 008), Guerrero (18 mil 504), Oaxaca (16 mil 931), Baja California (16 mil 532), Guanajuato (13 mil 472), Puebla (10 mil 594), Estado de México (10 mil 408), Veracruz (10 mil 066) y Jalisco (9 mil 847).

“Piden ser trasladados a sus estados de origen, pero no a sus municipios o comunidades, sino a las capitales. El año pasado el estado con más retornos fue Michoacán, pero la mayoría regresó a Morelia; están buscando mejores condiciones laborales o escolares, mejores servicios”, refiere Gabriela.

“Otro de sus miedos más notorios es volver al lugar de donde salieron, porque saben que sus pueblos durante años han sido fantasmales, sin desarrollo ni campo laboral”.

—Llama la atención Baja California…

—Es una entidad preferida por quienes ya no tienen redes familiares en México, pero sí en Estados Unidos. Así que sus hijos, parejas o nietos residentes o ciudadanos norteamericanos pueden visitarlos de este lado. Si se alejan más, sería más complicado. Además, han encontrado ahí buenas opciones laborales.

Sonora (9 mil 259) y Tamaulipas (9 mil 283), también cercanos a la frontera, ocupan los lugares diez y once de la lista.

La Ciudad de México el sitio 16, con 5 mil 233 retornos.

Gerardo, quien estuvo 15 años en San José, California, optó por la capital del país. “Soy de Oaxaca, pero un amigo me dijo que podía darme un lugarcito en su casa. No me hallaría en mi pueblo, aquí en la ciudad tal vez sea más fácil conseguir empleo”, dice.

—¿Y de qué?

—De lo que sea, a quienes hemos estado en el gabacho ya no nos asusta nada.

SOBERANÍA. —¿Se han detectado personas de otras nacionalidades en los puntos de repatriación? —se le pregunta a García Acoltzi.

—Ningún país puede deportar a alguien sin certificar su nacionalidad. Además, tras ser detenidos, los consulados se encargan de identificar a cada persona.

—¿Cero casos anómalos?

—Aquí no, aunque sí se han detectado casos en los consulados centroamericanos, cubanos, haitianos o de otro país que prefieren ser deportados a México, por la cercanía con la frontera o porque piensan que les puede ir mejor. Y entonces se hacen pasar por mexicanos. El consulado los descubre y regresa al gobierno de Estados Unidos.

—No encaja con lo que han esbozado algunos funcionarios estadunidenses: deportar al país desde el cual entraron a su territorio…

—Eso no es viable, no se puede vulnerar la soberanía de un país. Nosotros no podríamos dejar a un hondureño en Guatemala. Y si Estados Unidos deporta a un centroamericano, debe llevarlo hasta su país…

Repatriados en 40 días de Trump

Del 20 de enero al 28 de febrero:

17 mil 836

POR MES

Enero 2016: 14 mil 202

Enero 2017: 13 mil 662 (540 menos en relación al año pasado).

Febrero 2016: 15 mil 647

Febrero 2017: 12 mil 123 (3 mil 524 menos en relación al año pasado).

LOS CINCO ESTADOS CON MÁS RETORNOS

Michoacán: 19 mil 008

Guerrero: 18 mil 504

Oaxaca: 16 mil 931

Baja California: 16 mil 532

Guanajuato: 13 mil 472

LOS CINCO ESTADOS CON MENOS RETORNOS

Tlaxcala: 1,012

Campeche: 618

Quintana Roo: 473

Yucatán: 406

Baja California Sur: 240

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Clasificación

País(es)

Estados UnidosMéxico

Tema(s) general(es)

  • Deportación
  • Tema(s) especifico(s)

  • Documentación


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